Características de las gemas y piedras preciosas

La distinción entre piedras preciosas y semipreciosas nunca ha tenido validez científica. Hoy en día todas las piedras, tanto minerales como rocas, apreciadas por su belleza, durabilidad y rareza, deben llamarse gemas.

Para entender cómo ocurrió esta modificación, es necesario conocer un poco sobre la historia de las gemas. La denominación piedra preciosa se usaba únicamente para el diamante, la esmeralda, el rubí y el zafiro, conocidas como gemas cardinales, ya que estas tenían un uso eclesiástico, devocional o ceremonial; las otras gemas se llamaban semipreciosas.

Sin embargo, este término es discutible y confuso, y devalúa gemas como el ópalo, la aguamarina, el crisoberilo, la amatista o la alejandrita, entre otras piedras brasileñas de gran belleza. Por lo tanto, debe evitarse la distinción entre piedras preciosas y semipreciosas utilizando el término gema.

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